Tiempo de juego:
1247 minutos
[code]Puedes ver más reseñas como esta en la mentoría [url=https://store.steampowered.com/curator/34129733/][u]PIXEL 404[/u][/url][/code]
[h1]Esta reseña no contiene spoilers[/h1]
Afortunadamente, y a pesar de la insistencia por parte de muchos neófitos en el mundo de los videojuegos, el PC siempre ha tenido una gran cantidad de juegos para cubrir todos y cada uno de los diferentes géneros que existen.
Sea donde sea que mires, allí encontrarás grandes títulos que han pertenecido al mundo del PC, y solo al mundo del PC. El género de la infiltración o el sigilo no es una excepción, y este Death to Spies es una buena prueba de ello.
Quizás no sea tan conocido como otros pesos pesados de la industria tales como Hitman, Splinter Cell, Thief o Deus Ex, pero no por ello está exento de grandes virtudes, y además se mueve dentro de un espacio temporal que ninguno de los anteriores toca: la Segunda Guerra Mundial.
En este gran juego de infiltración creado en 2007 por la empresa rusa Haggard Games controlaremos a Semion Strogov, un capitán del ejército comunista que pertenece al grupo de contrainteligencia llamado SMERSH.
Nuestro objetivo será ir repasando las diferentes misiones que llevó a cabo Strogov durante la II GM, y serán bastante numerosas y variadas.
Tendremos que robar documentos, asesinar a oficiales alemanes, rescatar a prisioneros destacables del régimen soviético, o infiltrarnos en fiestas nazis para sacar fotografías de la siguiente superarma del ejército nazi, entre muchas otras.
Para lograr nuestro objetivo tendremos una gran cantidad de posibilidades, y no se diferenciará mucho de lo visto en Hitman. En muchas ocasiones tendremos que disfrazarnos para engañar al enemigo, e ir abriéndonos paso a través del escenario para poder completar las órdenes. Y hay que resaltar que no será nada fácil. Si los primeros Hitman te parecieron duros, prepárate para lo que cada misión de Death to Spies tiene que ofrecerte.
Para empezar los mapas son realmente grandes, y realmente variados, donde la ambientación es la gran protagonista dentro de cada uno.
Soldados nazis patrullando, otros descansando y escuchando música alemana de la época en los barracones, los aviones Stukas perfectamente representados, así como los tanques Panzer, son algunos ejemplos de lo que podrás encontrar dentro de las variadas misiones que ofrece este juego.
Todo ello dentro de unos escenarios que tendremos que explorar para encontrar la mejor solución para salir con éxito de la misión. Y no habrá una única solución ni mucho menos, y tal vez esta sea una de sus mejores características, ya que no habrá una sola manera de cumplir con los objetivos.
Esto hace que la faceta de exploración tenga un cariz realmente importante, y los disfraces serán de mucha ayuda a este respecto. Disfraces que no nos valdrán para todas las ocasiones, todo hay que decirlo.
Un capitán no podrá llegar a ciertos niveles dentro de un castillo atestado de nazis, por ejemplo. Entonces tendremos que buscar a un comandante para poder llegar allí donde queremos, pero tal vez no haya ningún traje disponible y entonces tengamos que acabar con alguien y dejarlo en ropa interior.
Pero no valdrá con simplemente llenarlo de plomo, porque entonces ya no podremos ponernos el traje al estar lleno de sangre. Entonces lo mejor será, tal vez, disfrazarnos de cocinero, bajar a las cocinas, envenenar la comida del comandante, disfrazarnos de camarero para poder acceder a su despacho y verlo agonizar una vez que haya empezado a comer.
Como puedes ver no se trata solo de utilizar un disfraz para poder llegar a cumplir con las misiones. Es bastante más que eso, y requerirá de una estrategia bastante elaborada mientras miramos el mapa haciendo planes. Eso es Death to Spies, y por eso tuvo tanto éxito.
Y no será difícil tan solo porque nos obligue a buscarnos la vida con los disfraces, la infiltración, el sigilo y la búsqueda de lugares para esconder los cadáveres que vayamos dejando a nuestro paso.
También se complicará todo por la misma IA del juego. Es cierto que a veces puede comportarse de una manera un poco extraña, y podría estar algo más pulida, pero no te confundas con esto, el juego no tiene una mala IA. De hecho, es bastante cabrona y muy lista.
Además, los niveles de dificultad del juego son muy exigentes. Jugar en “Fácil” es tal vez tirar por la basura toda la experiencia, ya que podrás disfrazarte con el traje de un enemigo aunque lo cosas a tiros, o la IA será bastante más permisiva de lo deseado, y además podrás guardar la partida cuando desees.
Sin embargo, en los niveles de dificultad “Normal” y “Difícil” la cosa ya cambia bastante y se pone todo mucho más interesante. Ni podrás matar a tiros indiscriminadamente y luego usar el traje de turno, ni podrás relajarte con las capacidades de vigilancia del enemigo, ni podrás guardar la partida cuando quieras. Dependiendo del nivel que elijas podrás, o bien salvar hasta un máximo de tres ocasiones por misión, o ni siquiera poder guardar la partida.
Todo esto provoca que cada misión sea un gran reto, donde la capacidad estratégica será pieza clave para poder cumplir con nuestros objetivos. Al principio, cuando nos indican los objetivos y vemos el mapa y la inmensa cantidad de enemigos, lo más normal es que pensemos: “Esto es imposible”. Pero luego, poco a poco, con nuestra cuerda de piano en mano, veremos que no es imposible ni mucho menos, pero sí bastante laborioso. Y entonces descubrimos que ha pasado una hora y media y estamos realmente encantados.
Esta es la gran razón por la que Death to Spies tuvo el gran éxito que tuvo en su momento. Era un juego tremendamente bien planteado con una dificultad endiablada pero justa.
Además, el sistema de control es comodísimo. Todas las acciones que llevaremos a cabo las podremos seleccionar con la rueda del ratón y se desplegarán al acercarnos al objeto interactuable en cuestión.
Por ejemplo, si nos acercamos a una puerta, tendremos varias opciones. Podremos abrir la puerta, mirar por el ojo de la cerradura, o forzarla, con un minijuego bastante acertado he de añadir.
Es por ello, y por todo lo anteriormente comentado, que Death to Spies es simplemente uno de los mejores juegos de infiltración que podrás disfrutar jamás. Aunque tienes que tener claro que este juego es como los de antes, difícil pero justo. Así que no esperes ningún tipo de regalito de esos que tanto gustan a determinadas desarrolladoras hoy en día, por lo que si tu tolerancia a la frustración brilla por su ausencia, será mejor que pases de largo.
👍 : 8 |
😃 : 0