Reseñas de City of Brass

De los creadores de Bioshock viene City of Brass, un roguelike en primera persona muy tradicional, en el sentido de que acá no hay progresión meta juego, no te haces más fuerte con atributos conformes vas haciendo runs, acá desbloqueas power ups que te pueden ir saliendo de manera aleatoria en tus partidas, así que hay un factor RNG muuuuuy grande acá. Me encanta su estética inspirado en las Mil y una Noches, material que igual inspira obras como Prince of Persia, por ese lado llamó poderosamente mi atención, jugablemente es muy divertido y sencillo de llevar, tienes un arma y un látigo que te da cierta agilidad para columpiarte en algunos puntos en concreto, el látigo también sirve para agarrar objetos arrojadizos como bombas, desarmar al enemigo, aturdirlo, jalarlo hacía una trampa, etc. Su movimiento entretiene y hay una variedad considerable de enemigos a abatir, eso sí, la dificultad en sus bosses es un chiste de lo fácil que son, el único que verdaderamente se complica es el final boss pero cuando le pillas el truco igual demasiado fácil. Por lo general los roguelikes son para partidas sueltas, ocasionales, no vas a estar muchas horas pegado entre sesión y sesión, así que creo que este juego cumple de sobra con ese tipo de entretenimiento expres, pero eso no quita que puede ser adictivo, tomando en cuenta que una run puede tomarte entre una hora, hora y media más o menos, por fortuna puedes guardar partida cada que superas un nivel, para darte un descanso, pero no es un guardado como tal, si luego pierdes, vuelves a iniciar desde 0 y está bien así, no le quita su gracia. En resumidas cuentas, es un roguelike en primera persona que se mira lindo y se juega bien.