Reseñas de Trapper Knight, Sharpshooter Princess

Estuve buscando durante un largo tiempo juegos similares a Fire Emblem para PC. Me enganche con dicha saga jugando Path of Radiance (2005) y Radiant Dawn (2007), en sus respectivas consolas, aunque también disfrute la historia y jugabilidad de Fire Emblem (2003) y The Sacred Stones (2005), pese a su enorme diferencia gráfica al tratarse de títulos para portátiles, por lo tanto, se lo que digo cuando recomiendo este juego. - Tiene una curva de aprendizaje relativamente sencilla sino jugaste a ningún fire emblem, pero si eres fan de los TRPG simplemente te sentirás como en casa. - Los personajes si bien no son nada destacables por su originalidad, tienen buen carisma y personalidad, si eres fan de anime los encontrarás cliché, pero sin duda logran su cometido. No los llamaría mediocres, pero tampoco son lo más destacable del juego. - La calidad gráfica es como de consola portátil, nada del otro mundo, colores llamativos, decoración sencilla, por lo regular mapas bien diseñados para el género, con alguna que otra irregularidad visual en el terreno; sin embargo, nada que reprochar en este apartado. - El precio me parece bastante justo, pues si bien no he terminado la historia, he leído en otros análisis que se trata de un juego corto, imagino que saltando los diálogos no debe durar más de 8 horas, aunque obviamente es un estimado tomando en cuenta el tiempo de juego de quienes afirman lo anterior. - Los diálogos y la historia en general son tremendamente cliché de los JRPG; empero, aun cuando la línea temporal es previsible recurriendo a tropos sobre utilizados, no queda duda que cumple los requisitos suficientes como para no omitirla. En conclusión, no esperes el juego del año, ni deberías adquirir este título sino te gusta el género, pues seguramente este juego no te hará cambiar de opinión. No obstante, lo recomiendo abiertamente, pues sin lugar a dudas es una excelente alternativa, seguramente tendrás unas cuantas horas de diversión y la historia incluso logrará sacarte alguna que otra sonrisa.