Reseñas de Along the Edge

En Along the Edge, novela interactiva del estudio francés Nova-box publicada en 2016 encarnamos a Daphne Delatour una joven perdida e insatisfecha que busca pasar página mudándose al pueblo remoto de su abuela tras haber recibido en herencia su mansión. He mencionado que encarnamos a Daphne y no que la interpretamos o controlamos porque una de las mayores virtudes de la obra es que permite moldear la identidad de la protagonista mediante las decisiones que tomamos a lo largo de su/nuestra historia. Un aspecto fascinante de los RPG occidentales es que nos permiten ponernos en la piel de otras personas. De colocarnos en situaciones que sería imposible experimentar en la vida real y así descubrir aspectos de nosotros mismos que desconocemos, siempre en entornos virtuales seguros. En Disco Elysium (2019) encarnamos a un detective cuya vida está hecha pedazos y debe de resolver un homicidio. Para lograrlo debemos de explorar su mundo e interactuar con las personas que lo habitan y al hacerlo moldearemos la identidad del detective decidiendo en qué clase de persona se convertirá. Las decisiones que tomamos no cambian al mundo, pero cambiamos nosotros y formamos parte del proceso de transformación del avatar. Es una aproximación al RPG más íntima y personal en la que a lo largo de sus escenas decidimos que clase de persona queremos convertirnos. Nos obliga a realizar un ejercicio de introspección y así conocernos mejor a nosotros mismos. Along the Edge es en esencia lo mismo, a pesar de no ser un RPG, es una visual novel, es un juego en el que la separación Avatar-Jugador es más delgada que en el resto de obras del género. Formamos parte del proceso de cambio de Daphne, al igual que el juego de ZA/UM y decimos la dirección que tomara su vida. Todas las Daphne comienzan de la misma forma, abandonado su posgrado de matemáticas y rompiendo la relación con su pareja Frank. Todas dejan atrás su vida anterior empezando de cero. Somos nosotros los que decidimos si queremos abandonarla para siempre o no. Tras pasar página comienza de verdad nuestra historia, nos mudamos a la casa de nuestra abuela y empezamos a notar como nos tratan diferente por pertenecer a una familia temida en todo el pueblo. Este es un lugar remoto donde la superstición y las habladurías forman parte del día a día y pueden o no afectarnos y cambiar nuestra perspectiva de los hechos. Mientras jugamos cada vez nos surgen más preguntas sobre nuestra familia, sobre nosotros, sobre nuestro legado y sobre el pueblo. Un aspecto brillante de Along the Edge es como emplea su guion para dosificar esta información y mantenernos pegados constantemente a la pantalla e incitarnos a descubrir la verdad. Conocerla se convierte en nuestra mayor ansia y es esta ansia de verdad, de control, de conocimiento, donde surge uno de los motores que catalizaron el cambio de personalidad de mi Daphne. Como obtener ese conocimiento define su personalidad y visión de los acontecimientos. Elegir entre la razón o el esoterismo, el tener coraje, la manipulación o la conciliación permite que no haya dos Daphnes exactamente iguales en el mundo y que los personajes se comporten ante nosotros de formas distintas. No hay decisiones buenas o malas en el juego, de verdad, es una obra prácticamente única en la que abrazar el abismo y ser diferente, no cumplir con las expectativas, es reconfortante y liberador al mismo tiempo. Te hace sentir poderosa sin necesidad de emplear la violencia. Permite que parte de nuestro ser forme parte de Daphne. Along the Edge no será un RPG como tal, pero es un juego mil veces mejor que la gran mayoría de RPG que salieron durante la pasada generación. Una obra como Disco Elysium que recordare durante mucho tiempo, una obra que lleva el género de la novela visual a nuevas fronteras, haciendo la división Avatar-Jugador más delgada. Una obra que se niega a ser complaciente y cómoda, que nos obliga a vernos a nosotros mismos y a tomar decisiones llenas de incertidumbre donde no sabremos que decidir. En resumen, un juegazo. [10]