Reseñas de Last Word

sucks

Last Word es uno de los juegos más originales que he jugado últimamente. Básicamente, es un RPG en el cual, en vez de tomarse turnos educadamente para lanzarse bolas de fuego o golpes de espada, los contendientes se toman turnos en una conversación cuyo objetivo es dejar al contrario sin argumentos, y así conseguir tener La Última Palabra. El combate es una suerte de 1vs1 por turnos en el cual tu objetivo es mover una ficha hacia el extremo contrario mientras tu adversario la intenta mover hacia tu extremo. Para ello, tienes que usar varios tipos de frases diferentes, cada una con un tono distinto, que o bien te dan recursos, o mueven la ficha hacia adelante, o convierten unos recursos en otros. Aparte de tener que gestionar tus recursos, tienes que estar pendiente de una especie de juego de piedra-papel-tijeras con los diferentes tonos de cada frase que aumenta lo mucho que movéis la ficha cada uno con cada empuje. Todo esto hace que en cada combate tengas que hacer juegos mentales con el oponente, sabiendo que cada uno tiene un estilo de juego diferente y va a usar estrategias distintas. El combate es muy divertido y original, pero hay que achacarle que se vuelve bastante fácil bastante pronto si eres hábil, aunque sí que hay algunos jefes muy duros. También hay que decir que, para un RPG, la personalización es nula, y todo se reduce a qué quieres desbloquear antes. En cuanto a la trama, podría ser mejorable, pero es lo suficientemente buena como para llevarte adelante. Aunque un gran problema que veo aquí es que, aunque el juego esté tan centrado en la conversación, no hay ninguna conversación con ramas de diálogo en absoluto, lo que es bastante raro. En resumen, es un juego que le recomiendo a todos los que les gusten los juegos tácticos y originales. No dura mucho, apenas 6 horas, pero mientras dura no te sueles aburrir y hay bastantes secretos y desafíos por hacer si tienes ganas de hacerlos.