Reseñas de Venusian Vengeance

Jue-ga-ko.

ta bueno

Bastante creativo, para un par de hrs lo recomiendo.

10 fases con mucha adrenalina pòr una dificultad bastante elevada, una cantidad de enemigos generosos y una musica muy de juego retro, aun que un poco corto. Recomendable. 6 / 10

[h1] Aburrido y poco variado [/h1] La verdad es que no veía la hora de que termine el juego. Me aburrió, pero quería terminarlo igual. Vienen enemigos repetidos y hay que dispararles mucho para matarlos. Eso no es difícil, sino que es tedioso. Y el final... Ese final que tiene!!!! Jajajaa. Igual lo recomiendo porque el juego es barato y para un par de horas sirve.

En el año 1960 y algo, los comunistas han salido victoriosos y no solamente eso: también han conquistado y/o colonizado el planeta Venus. Por supuesto, Estados Unidos no puede quedarse atrás y envía en una misión – prácticamente suicida -, al sargento Jon Dagger, quién será el encargado de investigar los planes soviéticos, sus armas secretas y destruir prácticamente todo lo que se le cruce en el camino en el planeta. Estamos ante un interesante arcade con estética digna de un juego de NES o PC de mediados de los ’80. Los controles son bastante dinámicos y debemos manejar a nuestro personaje al mismo tiempo que mantenemos la mira siempre latente para cualquier enemigo «rojo» o criatura que aparezca. Recordá: prácticamente todo te hace daño, inclusive la exótica fauna y flora venusiana. Como dato destacable: la dificultad es bastante elevada. Venusian Vengeance presenta una sucesión de niveles frenéticos, con poco tiempo para hacer una pausa y distintos escenarios que varían entre paisajes montañosos, llanuras, bases soviéticas, cuevas y la posibilidad de atravesar una de estas fases en moto (interesante desafío si te animás a hacerla en modo «Hard»). Al final de cada etapa, aparecerá un boss que en líneas generales, no presentan demasiado desafío. Si bien es bastante plausible recargar la barra de energía, los power-ups para mejorar nuestra arma no son moneda corriente y además, son por tiempo limitado. ¡Avanzá lo más rápido que puedas e intentá ser preciso disparando! La paleta de colores, sobre todo en exteriores, es bastante intensa, lo que por momentos genera que se entremezcle el intercambio de balas con el fondo. El sonido y la música no son precisamente el plato fuerte de este video game, que de hecho resulta bastante repetitiva y poco apreciable. En el plano de la jugabilidad, si bien la dificultad es algo alta como les contaba al principio de esta review; para los retrogamers de alma como quién les escribe, es un desafío que divierte durante un par de horas, como mucho. Un indie interesante que por un bajo costo vale la pena agregar a nuestra biblioteca de juegos y disfrutarlo hasta darlo vuelta. Una pena que sea tan corto. Recomendable si te gusta el género.