Reseñas de Ether One

Ether One, del 25 de Marzo del 2014, es un juego de aventura detectivesca, donde asumimos el papel de un "Restaurador", un individuo con la capacidad de proyectarse en la mente de alguien, cuyo trabajo es investigar (segun parece al comienzo), los pensamientos de Jean Thompson, una mujer de 69 años diagnosticada con demencia. Para la tarea, debemos reconstruir sus recuerdos, utilizando simulaciones tridimensionales de los detalles, resolviendo acertijos que se vuelven más obtusos a lo largo del juego, a medida que los pensamientos de la paciente continúan volviéndose más inestables. Una vez dentro de su mente, nos abrimos paso a través de los recuerdos de su infancia en Pinwheel, un pueblo costero en Inglaterra que depende en gran medida de la minería de estaño y hierro. A lo largo del viaje, aprendemos sobre los residentes de la aldea, en una destacable atmósfera, con temas envolventes. Mientras reconstruimos los recuerdos, encontramos una piedra parecida a una gema, que representa la demencia de la que estamos intentando deshacerse de la mente del paciente. Debemos destruirlas utilizando el "Artefacto", una lámpara capaz de borrar la demencia de la mente. Con respecto a la representación de la demencia en el juego, los desarrolladores (algunos con familiares que luchaban contra esa condición), no tenían como objetivo necesariamente crear conciencia sobre la enfermedad, sino más bien "abrir la conversación" y poner al jugador en la perspectiva de alguien que la padecía. El compositor de sonido Nathaniel-Jorden Apostol compuso la banda sonora del juego

No hay introducción. Apareces y eres, tienes una misión que es indagar hasta el último rincón de un mundo creado por el subconsciente de una mente enferma para recopilar fragmentos de memoria de nuestro cliente. Juego indie que se basa en explorar y resolver unos cuantos puzzles. Gráficos y música nada del otro mundo, lo cual bordaría la historia. Merece la pena por lo interesante que resulta el estudio del Alzheimer.

Una belleza de historia. Precioso ese pueblo minero que encierra tantos dramas reales. Un juego que me conmovió un montón. Ideal para pasar una buen rato, dramático pero sin golpes bajos, un finde

Gráficos tipo acuarela inmejorables, historia realemente buena, con un montón de puzzles a opción del jugador, optimización buena casi todo el juego, y jabilidad estupenda. La dificultdad del juego incrementa si quieres resolver todos los puzzles-historias que van en paralelo a la historia principal.