Tiempo de juego:
795 minutos
Me siento traicionada por este juego en varios aspectos.
Lo que pedí: un juego sobre brujas, tarot, pociones, magia cósmica y sororidad.
Lo que me llegó: Perspectiva masculina + simulador de campaña electoral.
Siendo justa, tengo mencionar que las primeras partes del juego están bien, presentan unas mecánicas interesantes e innovadoras y un diseño de personajes creativo. Yendo por partes:
Estética/música
Todo estupendo. Creo que la mayor parte de las críticas positivas se han visto influenciadas por la calidad de este apartado (incluyendo el hecho de que todo busca apelar a tus emociones), la adscripción al discurso queer y que el juego es corto.
Mecánicas
La mecánica principal es construir tus propias cartas del tarot, es un ejercicio creativo original e interesante. La única motivación para hacer un diseño decente es tu propia satisfacción creativa. No importa el esfuerzo/tiempo que le pongas a crearlas.
Hacia el final del juego, me vi poco motivada a seguir creando cartas, ya que tenía la sensación de que con 6 o 7 ya tenía acceso a todas las opciones posibles. Me empezó a dar pereza la historia, la verdad.
Otras mecánicas como estudiar o leer ficción, no sirven para nada. De este paquete, lo único que sirve es dormir, porque avanza el tiempo. Tampoco encontré interesantes los textos.
La mecánica del simulador de campaña electoral es sencilla y burocrática. Te dan 30 días de campaña, a los 15 días ya tenía a todo el mundo convencido, me sobró la mitad y me aburrí de mandar a la gente a perder el tiempo esperando a que pasaran los días.
Pero lo peor, sin duda, es que no puedes guardar. Es una opción que considero fundamental en cualquier juego de toma de decisiones. Si quiero jugar en modo hardcore y apechugar con lo que quiera que escoja, puedo hacerlo siempre. Pero al no poder guardar manualmente, me disuade de rejugarlo, explorar distintas opciones, o simplemente no tener que repetir este diálogo porque tuve que dejar de jugar a mitad de la conversación.
Narrativa [spoilers]
Hacia el final del juego se me hizo evidente que daba igual lo que hubieses escogido, se empeñaban en imponerte unas decisiones concretas.
Por ejemplo, me negué a presentarme como candidata electoral. Sin embargo, en interacciones posteriores, varios personajes me decían cosas como “estoy visitando a todas las candidatas” o “¿por qué te presentarse como candidata entonces?”.
Otro ejemplo: el juego asume que tienes que estar enfadada con Abramar, el demonio que invocaste y al que le prometiste tu inmortalidad en un pacto. Cuando llega la hora de pagar, el juego pretende que tú no quieras. Yo le di a las opciones de “ok, pago”. Pero Abramar contesta como si me estuviera haciendo de rogar. En el flash foward, también se da a entender que se supone que debo odiarlo por cobrar el precio que acordé con él.
Siento que te permite decidir cosas, pero al final la protagonista hará y pensará lo que el juego quiere. Si dices algo que el juego considera incorrecto, la propia protagonista acabará recogiendo cable.
Ah, y la campaña electoral. Tira por tierra todo el concepto, la ambientación y la premisa previa. De repente estás compitiendo con tus compañeras por ver quién es la jefa bruja, buscando trapos sucios, manipulando a las demás…y no siento que haya un aprendizaje o mensaje en relación a eso. Ni es el juego al que quería jugar. Pero te obligan, aunque no sea coherente con las motivaciones de la protagonista.
El final es una esquizofrenia, decisiones que tomaste al principio del juego se contradicen con las que te permiten escoger ahora. Hay gente en llamas y tú jugando a debatir y revelando cosas de la trama, en el peor momento posible.
Aparece una bruja ilusionista que dice que ha encontrado mi3rda de ti, y el argumento que hace que bajen tus apoyos es que ha descubierto que tus verdaderas intenciones son “arreglar los errores de la anterior líder”. Wow. Atroces declaraciones, no sé cómo no me hicieron dimitir.
Tampoco voy a negar que desde el minuto uno sentí rechazo a los diálogos lascivos, por cómo están escritos. Son mujeres (lesbianas) escritas por hombres gays, es decir, "tuve un orgasmo de 5 min porque me metieron nosequé en la puerta de atrás". Referencias a orgías, a movidas sadomaso…no, lo siento. Son fantasías masculinas, no me interesa.
Siento que formo parte del grupo demográfico que se supone que representa este juego, pero han fallado estrepitosamente. Y este juego no es feminista, aunque lo pretenda, pero dejo ese melón para otro día.
No quiero formar parte de ese aquelarre cósmico, gracias.
👍 : 0 |
😃 : 0