Reseñas de Shape of the World

En "Shape of the world" el mundo a nuestro alrededor se crea, crece y cobra vida a medida que lo recorremos. Somos descubridores y creadores a la vez, generando una experiencia no solo bella sino inmersiva. Ningun recorrido va a ser igual al anterior, animandonos a rejugarlo cada vez que estemos estresados. El juego nos invita a relajarnos, y disfrutar del recorrido y la exploracion, acompañandonos con una estetica casi psicodelica de a momentos, llena de hermosos colores y excelente musica muy acorde. De los juegos relajantes que jugue, definitivamente el mejor.

Tour Psicodelico Conceptual para Explorar, Descubrir y Crear.. algo de Interración Hay. la Jugabilidad esta ahí para los Gustos. Glitch o Bugs? Artes y Música.. si, creo que va pero deben Gustarte los Poligonos. Mi Unico PERO es la Configuración de la Gamma que estropea la Experiencia de Escenario en Escenario, por eso NO.

En este tiempo de juego lo termine, esta buena la experiencia se hace algo monótono pero vale la pena relajarse y dejarse llevar.

Shape of the World (“Forma del mundo”), del 5 de Junio del 2018, es un sereno Walking Simulator Interactivo, con arte «minimalista», de una duración menor a dos horas (jugado lentamente). Esta vez, somos una «entidad» (por decirlo de algún modo) con la que deberemos avanzar hacia puntos concretos, y mientras lo hacemos surgirá en forma procedural, un ecosistema psicodélico y colorido de cascadas, montañas, monolitos resplandecientes, abundante vegetación asombrosa, y elegantes criaturas, que si bien se basan en formas de seres reales y conocidos, presentan un resultado final diferente y propio, gracias a un aura de fantasía que rodea todo lo que veremos y escucharemos a lo largo de nuestra aventura. Los puntos concretos a los que deberemos avanzar son una especie «triángulos místicos» que siempre se encontrarán visibles, de modo que nos sirva de punto de referencia en todo momento; a su vez, nos darán un propósito, y al pasar por ellos, todo el entorno se transformara, tanto sonora como visualmente, tomando en ocasiones temáticas radicalmente opuestas a las que pudiera haber previamente. La magia de esta obra es el cómo te cuenta una historia sin contar realmente una, creando todo un guion que no se forma con palabras, sino con momentos que te implican de manera psicológica. Adrede, continuamente se imponen limitaciones a nuestro movimiento (que generalmente tiene poca libertad), y en momentos determinados, de manera medida, esa libertad se amplía en pos de hacernos sentir genial.