Reseñas de A Day in the Woods

Es un juego de inteligencia basado en premisas que combina por igual el cálculo y la deducción sobre la memorización y trazados. Su jugabilidad y analítica es iniciada desde una casilla vacía para arrastrar otra adyacente a su lugar y dejar un nuevo hueco desde la que volver a arrastrar otra que esté siempre adyacente, con lo que los elementos van cambiando de lugar y siempre tendremos un número reducido de posibilidades en un lugar diferente, por lo que tenemos que estudiar todas las casillas circundantes como un todo, con relación directa. Lo más llamativo de esto es que, al adelantar una casilla, rejuegas desde lo que has dejado atrás, formándose un esquema interesante de trazados para volver a adelantar esa misma casilla que, en este caso, será el camino que tiene que recorrer Caperucita Roja para llegar a sus destinos. Las premisas son las que controlan prácticamente todas las facetas del juego y vienen dadas por los distintos elementos o tipos de casilla que conforman el tablero de juego. Cada uno de estos elementos tiene unas reglas de rechazo, eliminación o anulación sobre otro tipo de elementos adyacentes, pero no por ello se vuelve un juego expresamente matemático ya que la deducción juega un papel esencial para construir la solución en base a la jugabilidad, analítica y prioridad, quizás porque el objetivo del juego parte de manera centralizada sobre Caperucita Roja y sus objetivos. Se hace sobre escenarios pequeños para reducir su cálculo pero aún así requiere de una gran capacidad para contemplar las soluciones con lo que la deducción y la prueba o experimentación jugará un papel muy importante. La memorización de los posibles sucesos será parte sustancial de ambos procedimientos, tanto del cálculo como la deducción. Su dificultad es de tipo adaptativa para contrarrestar el cálculo que en mi opinión solo un superdotado o una IA podría contemplar con lo que la adaptación deductiva en forma incluso de poder intuir resulta muy enrriquecedora a la hora de hacernos con el juego. Se ha planteado de forma guay y tendremos que lidiar contra obstáculos, lobos, osos y arañas por medio de conejos, panales de miel y el leñador. Lo más importante de todo son los diseños de los puzzles y el desarrollador en mi opinión ha hecho un buen trabajo, cada nivel tiene su historia. Le falta quizás ser más ergonómico hacia un único punto en vez de haber abierto su dificultad desde la facilidad ''absoluta'' a la super perfección. En mi opinión creo que se ha equivocado con esto porque no es rejugable y no es el mismo juego desde uno u otro extremo, El cálculo y la deducción en base a las premisas y objetivos queda completamente desbalanceado y empuja al jugador a encontrar su manera más adecuada. Juego de inteligencia. Puzzles, Deducción, Cálculo, Memorización, Trazado. Nota: 4,5 Insuficiente, faltan nutrientes y compacidad. 2,0 Sistema de juego brillante. ---------------------------------- 0,8 Tema bien conjugado al sistema. 0,8 Diseño de niveles. 0,5 Analítica del tablero y sus elementos. 0,2 60 niveles. 0,1 Apartado técnico. 0,1 Apartado visual. Recomendado porque se puede contrarrestar el cálculo por métodos deductivos y también porque resulta entretenido. Sistema de juego brillante aunque desconozco como ha sido de exprimido, si esto da mucho más de sí. Lo que está claro es que los escenarios son pequeños, en escenarios bastante más grandes podría descontrolarse todo perfectamente.