Dragon Ruins - Gráficos y Estadísticas de Steam

Este juego es un dungeon crawler minimalista, como cualquier juego de este género consiste en avanzar por una mazmorra derrotando enemigos mientras tus personajes se van haciendo más fuertes, lo novedoso que tiene este juego es que los combates se hacen de manera automática. Cuando inicies el juego te deja elegir entre cuatro personajes para hacerte tu equipo, pero en realidad da igual porque las estadísticas son casi las mismas, y los personajes no tienes habilidades ni nada personalizable. La experiencia de juego se reduce a caminar por la mazmorra, enfrentarse a enemigos y esperar a que termine la simulación de los combates. Si te alejas del lugar donde se inició la batalla, se considera una huida y pierdes la recompensa en dinero y experiencia. De vez en cuando, es necesario regresar al pueblo para curarse, subir de nivel o mejorar la armadura, siendo esta última las únicas mejoras disponibles en el juego. El mayor problema de Dragon Ruins es su falta de profundidad. No hay estrategia en los combates, ya que los personajes carecen de habilidades o equipamiento variado. La mazmorra es extremadamente sencilla, sin cofres, NPCs, puzles ni mecanismos que incentiven la exploración. Todo se reduce a recorrer pasillos vacíos con gráficos muy simples y menos mal que hay tres teletransportadores que te sirven para ahorrarte un viaje para volver al pueblo. La historia, es prácticamente inexistente. El juego comienza con un par de líneas de texto para contextualizar el mundo, pero después no hay más desarrollo narrativo hasta el final, que ni siquiera ofrece una conclusión satisfactoria, ya que el juego entra en un bucle infinito. En resumen, Dragon Ruins es un título monótono y carente de contenido significativo. La ausencia de estrategia, la falta de elementos que motiven la exploración y un final insatisfactorio lo convierten en una experiencia que me ha dejado mal sabor de boca.