Total War: ROME II - Nomadic Tribes Culture Pack - DLC de Steam

Nómadas por medio euro

Las condiciones de victoria en campaña no tienen inmensas diferencias con el resto de las facciones jugables: Conformar un gran imperio territorial o comercial. Mi opinión es que el gran cambio de estas facciones se ve en batalla. El modo de combate de estas facciones es primo hermano del de los hunos en Attila. En mi caso, entender la mecánica de combate en este último juego me hizo captar la esencia de las batallas con las tribus nómadas; rememorando, no tiene mucha relación con la forma en que se juega Escitia en el primer Rome (modificando el descr_stat ;) ), la facción que te toca los ****nes pero no sirve para nada cuando la lleva uno. He experimentado sobre todo con los Escitas Reales (jugué una campaña entera en solitario); es una facción donde lo que importan es principalmente la caballería de arqueros, y donde las batallas se juegan mejor con cámara lenta o a punta de pausa. La infantería es testimonial (escasa variedad, de poco valor en cuerpo a cuerpo, salvo que la uses para terminar de dispersar unidades en proporción 10 a 1 a tu favor), la artillería tiene poca vida (porque la infantería no puede defenderla). La caballería de choque tampoco tiene mucho juego en esta facción (nuevamente, sirve mejor en funciones de disperse de unidades enemigas muy dañadas que en las propiamente de choque, ya que para aprovechar el bonus de carga hay que ponerlos en mucho riesgo frente a las jabalinas de la infantería enemiga). Los arqueros montados son versatilidad pura: Exploración, hostigamiento libre, ataque concentrado (tres unidades de arqueros a caballo con flechas pesadas atacando una falange de piqueros o una cohorte de legionarios es casi como ametrallarlos con una minigun), combate cuerpo a cuerpo. Sumarle a esto la moral que tienen la mayor parte de los arqueros a caballo, en tanto siguen luchando aunque sean dos o tres los que sobreviven siempre que no exista una desmoralización masiva. La campaña da unas cuantas horas de juego (35 aprox.), aunque se vuelve algo tediosa al final: se le va la olla a todo el mundo y comienzan a llover ataques sobre tu territorio; sin embargo, jugando las batallas se puede revertir el problema y demoler a los enemigos. En resumen, y sin entrar a discutir precios (ya todos sabemos que cuanto más barato se pueda comprar, mejor) es un dlc que vale la pena. Y que conste que lo digo habiendo exprimido al máximo tan solo una de las facciones. Las otras dos, si resultan potables, son ganancia extra.