Reseñas de Hexen: Deathkings of the Dark Citadel

Deathkings of the Dark Citadel es una expansión de 3 núcleos (un jugador) para HeXen: Beyond Heretic. Ofrece más contenido para el juego, nada más y nada menos. Si hay un cambio positivo, es que los mensajes de los puzles describen mejor la función de los interruptores. Por lo demás, la única novedad son los mapas diferentes. DKDC es más difícil que el juego original, con una mayor densidad de enemigos difíciles de combatir, que reaparecen constantemente y, al principio, privan al jugador de viales de cristal y frascos de cuarzo. El diseño de niveles sigue la misma filosofía que el original, pero es un poco menos complejo en general, a pesar de que el jugador sigue pudiendo perderse por completo. Completé este juego bastante rápido, ya que personalmente jugué DKDC justo después de cerrar HeXen: Beyond Heretic, tras haberlo terminado también. Me había acostumbrado a sus peculiaridades y no dejaba de buscar los mismos escondites para los interruptores y eliminar enemigos rápidamente, sobre todo con el Martillo de la Retribución. Es un juego más corto, pero no por ello menos divertido.