Tiempo de juego:
1190 minutos
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[h1]Esta reseña no contiene spoilers[/h1]
Después del éxito cosechado con su anterior aventura, King Arts decidió sacar tres años después, en 2012, un spin-off del universo de Aventasia basado únicamente en el personaje humano, Nate Bonett, y en la entrañable criatura llamada Critter.
Si te lo pasaste bien con la anterior aventura espera a lo que te vas a encontrar en esta, aunque hay que aclarar que es sensiblemente más corta en su duración, de unas 9 horas a lo sumo, y que aunque es un spin-off del primer juego no es necesario haberse habérselo acabado porque el argumento funciona a modo de precuela.
Nuestra historia comienza en el barco volador de Nate, mientras surca los picos helados de Aventasia en busca de riquezas y aventuras. Sin embargo, no tardará mucho en aparecer una orca cazarrecompensas, la cual parece tenerle muy poco cariño a nuestro personaje.
A partir de aquí todo baja en picado para Nate, pero solo para él, porque para nosotros significará la llegada de la diversión y las risas, ya que las peripecias que tendrá que llevar a cabo nuestro personaje humano serán estrambóticas y desternillantes a partes iguales.
El juego principalmente se moverá por entornos helados en la mayor parte de su aventura, y será imposible que no veamos una directa relación entre este juego y la película Star Wars: El Imperio Contraataca.
Tampoco habrá que ser excesivamente avezado para darse cuenta de ello. Máxime cuando veamos colgado boca abajo a Nate en una cueva, hogar de un yeti. Pero ojo, un yeti con un gran gusto por la decoración.
A partir de ahí, ya te puedes hacer una idea de lo que puedes llegar a encontrarte. Bastantes risas y un humor realmente sano y entretenido.
A su vez, controlar al Critter será toda una experiencia igualmente. El personaje como tal no habla, lo cual nos hará un poco complicado entender lo que dice, pero eso más allá de ser algo negativo es algo realmente divertido.
Sus expresiones, su voz y su forma de comportarse son desternillantes, y, además, gracias a esta aventura podremos descubrir de dónde ha salido tan peculiar ser.
Realmente la dupla que forman ambos personajes combina a la perfección. Nate es una representación cómica y deformada de Han Solo, y Critter… bueno, Critter es Critter. Para bien o para mal.
Obviamente, al ser un juego con una duración tan reducida nos ofrecerá un número de localizaciones menos variadas que en la anterior aventura, y, a su vez, al ser prácticamente todo un entorno helado lo mismo ocurrirá con la variedad de los escenarios presentados.
Sin embargo, que esto no te haga pensar que el juego puede pecar de reiteración o falta de inspiración, nada más lejos de la realidad. La historia está lo suficientemente bien planteada para llegar a ser realmente entretenida y divertida.
A su vez, los puzles que nos plantean siguen estando muy bien diseñados, y con una dificultad justa. Ni muy fáciles ni muy difíciles, o ilógicos.
De hecho, y al igual que pasaba con la aventura anterior, mientras estamos jugando es inevitable sentir esa sensación de aventura gráfica de las buenas, de las de antes, dónde el humor era una constante mientras pensábamos dónde demonios íbamos a combinar tal objeto de nuestro inventario.
Así que, si eres un fan de las aventuras gráficas y disfrutaste con tu periplo por la primera aventura en Aventasia, este spin-off de esta saga a modo de precuela a buen seguro te ofrecerá la diversión que andabas buscando.
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