Reseñas de GRAND CROSS: ReNOVATION

- La Espada Solar se alza en un clímax constante - Imaginad que estáis haciendo un juego de acción y concentráis la parte más flipada, climática, explosiva, creciente y exagerada justo en la batalla final o en el segmento ultimísimo de ese jefe final: ahora imaginad que fabricáis vuestro título extrayendo esa idea y extendiéndola TODO EL JUEGO como el que unta mantequilla sobre una tostada. Así es. GRAND CROSS ReNOVATION equivale a la recta final de un Shmup, pero durante todo el viaje: todo responde a no rebajar ni por un segundo un clímax constante y atronador que nunca roza unos mínimos. Su presentación es la clave: llevas un arma final. La dirección de arte, jugabilidad y sonido se entremezclan a la perfección para ofrecer en todo momento una experiencia agotadora en todo sentido pero absolutamente gratificante. La primera partida te sobrepasa, te arrolla. Es una absoluta locura de luces, destellos, explosiones exageradas y mecánicas que no pueden entenderse del todo. Incluso morirás muy bien sin saber por qué (si: morirás en el prólogo). Tras un par de partidas o tres, lo empiezas a entender: La Solar Blade (tu arma principal) es un instrumento de destrucción infinita. Tú eliges cuánto rato quieres mantenerla y en qué ángulo, pues su uso reiterado baja tu energía. La propiedad de este arma final (que tienes todo el juego) es que es capaz de cancelar proyectiles enemigos y de destruir los núcleos de los jefes en segundos. Es un juego que gestiona con soberbia el factor riesgo-recompensa. Todas sus capas de puntuación se basan precisamente en el riesgo que eres capaz de asumir: si consigues mantener tu energía entre un 20% y un 50% y no eres dañado, obtendrás jugosas bonificaciones ocultas, como cubos y más. Rematar a algunos jefes bajo esa premisa y con tu Solar Sword se conjuga como un "Zangekill", y seguir machacándolos con tu espada tras verlos morir da un bono "Overkill", que se traduce en muchos puntos. Obtienes igualmente puntos técnicos por hacer esto, además de existir otros bonos que aún no entiendo del todo. Este comportamiento varía el rank system (la dificultad dinámica) ofreciéndote variaciones en algunos jefes y oleadas sorpresa. Por supuesto, todo esto es opcional, haciendo que puedas jugar asumiendo pocos peligros y simplemente intentando sobrevivir, que igualmente te ofrece un shmup notable el hacerlo. Mantener tu Solar Sword no te matará, pero te dejará en un estado crítico donde dañas menos, pero donde a cambio obtendrás bonos de puntuación basados en riesgo. Recibir un golpe estando en el estado crítico hará que pierdas un crédito. Es un inteligentísimo sistema que hibrida el scoring más exigente (con muchas capas de profundidad solo para quien rejuegue) con el riesgo más asumible que puedas gestionar, ya que hace el título infinitamente más estimulante e interesante. Además de ello, cuentas con unos disparos básicos y un ataque de explosión que barrerá las balas en todas direcciones. Respecto a la gestión del espacio transitable y las esquivas, se entienden bastante distinto a muchos otros shmups, así como algunas rutinas enemigas que quizá ni siquiera te convendrá esquivar siempre (tienes una ventana de daño asumible generosa). Sin embargo, hay que entender que esto no está fabricado para todo el mundo, ni siquiera para todo amante de los matamarcianos: a pesar de estar ingeniado con estándares de clásicos como los de Radiant Silvergun, RayForce o RefleX, su jugabilidad es bastante opuesta a esos juegos. Tiene un puntito místico y de confusión añadida que lo acercan más a una experiencia Hellsinker que a cualquier Taito o Treasure. Su progresión es la arcade típica, pero lo que sucede en esa partida, el cómo sucede y el cómo la realizas, no. Son reglas totalmente únicas y que necesitan que tengas una mente abierta y encuentres este juego como un shmup que no lo es del todo, o un shmup que no se conforma con lo típico. Todo gira en torno a ideas arriesgadas, sonido e imagen que se exceden con tus sentidos conjugándose en una forma peculiar de entender este género, con un profundo sello de autor. A pesar de ello, no es muy complicado completarlo con un crédito (evidentemente, será complicado si decides arriesgarte con su sistema de scoring). La música y sonido está a cargo de un maldito genio como es Fumihito Uekusa, que hizo una banda sonora realmente de matrícula en VRITRA, y que aquí ha vuelto a ejecutar una banda sonora DEFINITIVA en lo que al género de los shmups se refiere. No puedo más que aplaudir como un loco. GRAND CROSS ReNOVATION es pues, eso, una experiencia no extrapolable a otros juegos que hayas jugado, ni de este género, ni posiblemente de otros. Muchas veces hay gente clamando por la innovación y las ideas que no siguen unos guiones predecibles: este es vuestro juego. Si, en cambio, os apetece algo más tradicional, relajado o canónico, huid de este juego. A los demás: bienvenidos a esta psicodelia excesiva y psicotrópica que es GCR.

Juego muy entretenido, con buenos gráficos pixel art, banda sonora que acompaña el ritmo trepidante del juego. Muy bueno y divertido en general PERO : Demasiado fácil. Así como tengas algo de práctica en este género, lo completarás con facilidad. El problema es lo poderosas que son Nexalts y Kamui (sobretodo esta). Tienen una potencia de fuego desmesurada, te hace sentir poderoso, quizás demasiado. Con la única que hay algo de reto es con Kirisame Blade, que hay que arriesgar demasiado para hacer daño y si vas en plan seguro, si no matas a tu enemigo, le haces un "time out". Quitando esa pega, es un juego que te hará pasar un buen rato.