Reseñas de Void Slayer

Void Slayer es un arena shooter desarrollado por Madmind Studio, literalmente en sus ratos libres para sacarse un dinerito extra. De ahí lo de After Hours. A pesar de ello en este juego no hay ni gore, ni sexo, ni tampoco terror de ningún tipo como es habitual en el estilo de videojuegos al que nos tienen acostumbrados, de modo que si venís buscando eso ya os podéis ir olvidando. Es un juego muy sencillo en su planteamiento y mecánicas. Nuestro objetivo es sobrevivir el mayor tiempo posible sin caer al fondo del abismo. Cuanto más tiempo aguantemos mayor será nuestra puntuación y mejor quedaremos en el rancking online. Hasta ahí lo facil, porque a parte de ser acosados sin descanso por hordas de enemigos, nuestra supervivencia no se basa en una barra de salud, sino en la cantidad de suelo que queda bajo nuestros pies. El escenario en el que jugamos es tan solo es una plataforma suspendida en medio de la absolutísima nada. Esta plataforma está formada por losas y cada impacto que recibimos elimina una de esas losas al azar. Llega un punto de la partida en el que hay tantos agujeros en el suelo que un simple descuido, un mal impacto o un dash mal calculado nos puede lanzar al frío y oscuro vacío de la nada existencial... Para añadirle un poco de gracia al asunto, existe un variado surtido enemigos que serán los encargados de fastidiarnos el record y mandarnos de cabeza al puesto tropecientos del rancking. Cada tipo de enemigo cuenta con sus particularidades, comportamientos e incluso puntos débiles según el caso. Pero sí o sí todos tienen la misma tendencia a tocarnos las narices. A la hora de pelear con estos enemigos el juego pone a nuestra disposición dos modos de ataque. Para el combate a distancia tenemos un potentísimo rayo laser de la muerte que disparamos desde nuestra mano izquierda, y para el combate a melee un guantazo quita-tontería de derecha en toda regla. Por lo demás el juego no tiene mayor complicación. Esto es bueno y malo a partes iguales, pues se queda pequeño rápidamente y su rejugabilidad se basa en sacar la mejor puntuación posible o como mucho sacarse los logros. Por otro lado es un buen juego para echarse una frenética partida de cinco a diez minutos de media y matar un poco el aburrimiento.