Reseñas de DUNGEON ENCOUNTERS

Me gusta y no sé por que

No es un juego para todo el mundo

A love letter for old pen & paper RPG fans. Hardcore and unforgivable as dungeon adventuring is. But stay away if you don't feel impressed by the videos. This is not that kind of game. Also, don't forget to keep a piece of paper near (or an spreadsheet on a second monitor ^^). Pros: Very Old School Cons: Zero replayability (I suspect).

Es un juego puro, bonito y aparentemente simple. Son todas las ideas mecánicas que llevaba macerando Hiroyuki Ito desde Final Fantasy IV entregadas en un tablero minimalista. Los que busquen un juego de rol "con historia" se quedarán bastante decepcionados (y mira que el título advierte que no va por ahí), pero los que disfrutan los rompecabezas tipo sokoban o picross van a encontrar una pequeña joya, una joya que va abriéndose progresivamente y nos muestra todo lo que ha ido obsesionando durante más de 25 años a uno de los últimos "vieja guardia" de Square que quedan en el equipo, tan respetado como siempre y después de llevar casi 14 años retirado de los roles principales a causa del trauma enorme que supuso el Development Hell de Final Fantasy XII (donde tuvo que sustituir al no menos mítico Yasumi Matsuno, que abandonó la producción por discrepancias con la dracónica dirección de Square en aquel momento y le dejó al pobre Hiroyuki la enorme carga de un juego casi imposible de hacer). En Dungeon Encounters, a pesar de que Square no se atreva a publicitarlo, es un gran juego que refleja todas y cada una de las manías o ideas geniales de su creador, ideas que se fueron manifestando en casi toda la historia de la saga Final Fantasy. En Square saben de sobra que Dungeon Encounters es un juego de nicho extremo y que a día de hoy, incluso en este tipo de proyectos de bajo presupuesto, Hiroyuki Ito no tiene el "tirón" en ventas de un Yoko Taro, por ejemplo. Aun así, me alegro mucho de que el creador haya vuelto a la carga y nos haya dado este dungeon crawler tan puro, cerebral y minimalista. Si echas de menos esa época (especialmente en PSX) donde los japoneses experimentaban con todo tipo de puzzles (pienso en Kurushi/I.Q. o en Devil Dice, por ejemplo, aunque más recientemente podríamos pensar también en Catherine), te vas a sentir como en casa. Sobre el juego, lo mejor es ir descubriéndolo poco a poco, así que prefiero no entrar en demasiado detalle. La curva de dificultad está muy bien medida y cuando os déis cuenta ya estaréis bajando pisos y programando los siguientes pasos como locos.