Tiempo de juego:
437 minutos
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[h1]Un remake que falla en lo más importante[/h1]
Hacer una reseña sobre un remake siempre es algo peliagudo. Los remakes, y especialmente los remakes de juegos muy antiguos, tienen un componente de nostalgia añadido que hace que valorarlos pueda llevarnos al subjetivismo más absoluto ya que, al fin y al cabo, el juego no solo nos va a ofrecer lo que tiene, sino que también nos va a transportar a nuestra infancia, o nuestra pubertad, a una época donde todo era más bonito por lo general. Darle un voto negativo sería poco más o menos que darle un voto negativo a nuestros recuerdos. Y eso no puede ser, ¿verdad?
Por eso quiero distinguir antes que nada un asunto: ¿eres fan de Alex Kidd? ¿Jugaste de pequeño a este juego en su versión original? Si has respondido afirmativamente, entonces no lo dudes y hazte con este juego. El remake incluye la versión original de 1986, y podrás saltar entre ambas con tan solo pulsar un botón. El juego será una puerta de acceso a tus recuerdos de niñez, ¿así que por qué no aprovecharlo? Pero hazlo mejor cuando esté en oferta y muy rebajado.
Por otro lado, si nunca has jugado a este juego, si 1986 no significa nada para ti y ni siquiera habías nacido, o no te interesan los juegos antiguos, entonces tómate esta reseña, en parte, como un voto negativo y no te lo recomiendo en absoluto. De todos modos, aquí te voy a explicar el porqué para que saques tus propias conclusiones sobre si el juego te puede interesar o no.
La razón para que cueste recomendarlo es simple: el remake tiene un par de fallos excesivamente grandes para poder recomendarlo a todo el mundo. Pero primero, hablemos de lo positivo.
Para empezar, su apartado artístico es realmente bonito. Como puedes ver en el tráiler y en las capturas, el trabajo realizado a nivel gráfico es muy destacable. La paleta de colores utilizada me parece un gran acierto, así como la recreación del mundo a partir del original. Las animaciones están muy bien realizadas, son fluidas y demuestran que hay un gran esfuerzo y trabajo detrás.
Además, el aspecto sonoro también tiene un gran nivel. La música está muy bien realizada, y se ha sabido captar la esencia de la original perfectamente, añadiendo además otras nuevas de gran calidad.
Sin embargo, y vamos con lo negativo, el juego falla estrepitosamente en dos puntos clave: hitboxes e Input lag.
El hitbox es una técnica invisible comúnmente utilizada en los videojuegos para la detección de colisiones en tiempo real. Los enemigos, los objetos puntiagudos, las bolas de fuego, entre otros, tienen un hitbox, de tal modo que si nuestro personaje entra en contacto con él perderá vida o morirá, dependiendo del juego en cuestión. Podríamos decir que es el “aura de daño”.
En este remake, los hitboxes están muy mal implementados y son demasiado grandes. ¿En qué se traduce esto? Pues que morirás sin haber llegado a tocar al enemigo. Muchas veces morirás y dirás: “si no lo he tocado”. Y efectivamente, no lo habrás hecho, ni de lejos.
Un sistema de hitboxes mal implementado puede crear un caos bastante importante en un juego, o puede ser algo meramente molesto si el juego es de disparos. En este caso, la mayor parte del tiempo atacamos con los puños, por lo que acercarnos al enemigo para golpearlo es fundamental. Puede pasarte, y te pasará en muchísimas ocasiones, que te acerques a un enemigo para golpearlo, mueras, y te des cuenta que había una clara separación entre el enemigo y tú. Y por separación me refiero a que puede verse el fondo del paisaje entre ambos.
Esto es realmente frustrante, ya que no mueres porque lo hayas hecho mal, sino porque la técnica de hitbox está muy mal implementada. En el original pasaba algo similar pero no era algo tan acentuado a como lo es en el remake. Y era un juego de 1986, algo que es perdonable absolutamente, cosa que no lo es en 2021.
El otro problema que tiene el juego, y quizás más grave aún, es el input lag que tiene el personaje a la hora de moverse. Esto se traduce en que el personaje sigue realizando una animación aún después de haber dejado de pulsar el mando, y esto no pasa en el original, o no pasa de una manera tan abrumadora. ¿En que se traduce esto? En muertes. Cientos de ellas.
Me he fijado en esto especialmente, comparando entre la versión original y el remake, y está clarísimo: el remake hace cosas que no debería y que no están en el original. De hecho, y en este aspecto, es mucho más disfrutable jugar al original que al remake, lo cual es muy grave.
Como he dicho con anterioridad, las animaciones del remake son realmente buenas y muy fluidas, pero esto tiene un serio problema en lo concerniente al plataformeo. Me he fijado mucho y comparado entre ambas versiones, y el remake posee una animación de más a la hora de andar, o de dejar de hacerlo, que no tiene el juego original.
Saltas a una plataforma de solo un cuadro en el original y todo funciona de maravilla, lo haces en el remake y ejecuta una animación más al andar y te caes directamente en una “cama” de pinchos, o en un mar de lava, o caes encima de un enemigo, etc…
Si juegas el juego con vidas infinitas esto tiene muy poca repercusión, ya que apareces donde estabas y listo, lo vuelves a intentar otra vez y sin problema. Pero si juegas al modo de tres vidas, es un auténtico suplicio, ya que tendrás que volver a iniciar el nivel desde el principio por una mala programación del juego, no porque tú te hayas equivocado. Y eso llega un momento que te toca la moral bastante y se vuelve algo realmente molesto.
Particularmente, a mí los juegos de plataformas difíciles me molan bastante. Títulos como Megaman, Ducktales, Toki, Castlevania, Huntdown o Shovel Knight, entre otros muchos, me parecen una maravilla. Son juegos difíciles, sí, pero son juegos que sabes que si mueres es por tu culpa y solo por tu culpa, no por culpa de una mala implementación del plataformeo o por carencias del juego. El remake de este juego forma parte del segundo grupo.
A principios de septiembre sacaron un parche que supuestamente mejora el control y el problema con el hitbox, pero lo más increíble es que tienes que elegirlo en las opciones, y se especifica claramente que si cambias el modo de control mejorará el control del personaje, pero no podrás acceder a determinadas zonas opcionales. Jajajaja, una locura. Es la primera vez que veo que un parche se tiene que aplicar en las opciones del juego. Bastante chapuza en mi opinión.
A esto hay que añadir, para los que les da igual que el juego sea un remake de un juego de culto y no tengan necesidad de recordar un pasado que nunca existió, que las fases son increíblemente cortas y su plataformeo ya se siente bastante simple, y además el juego con vidas infinitas es extremadamente corto y te lo podrás acabar de una sentada, en una hora como mucho. Ambas cosas le hacen muy flaco favor al remake, como es natural.
En definitiva, el remake de Alex Kidd solo es recomendable para los fans más acérrimos que quieran revivir tiempos pasados. Para cualquier otro no merece la pena realmente. Tiene fallos demasiado gruesos en su programación que afectan directamente al disfrute de su jugabilidad, y hay opciones mucho mejores y más completas a día de hoy.
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