Tiempo de juego:
788 minutos
No es muy frecuente encontrar juegos basados en temática mitológica, en lo referente a la antigua civilización griega, este juego nos pone en la piel de Jasón que junto a sus Argonautas tendrán como epopeya encontrar el Vellocino de Oro.
Aunque hay que decir que la historia está matizada y los creadores se han tomado ciertas licencias en cuanto a su desarrollo, pero en pos de dar mayor jugabilidad al título. Nos encontramos ante un juego entretenido, divertido, que otorga al jugador una falsa sensación de libertad, pues son pocos los escenarios y parecen inmensos, pero en realidad no lo son tanto, nos movemos por escenarios lineales con rutas mínimas que escoger, lo que no fomenta la exploración, y aparte de las misiones principales, las secundarias casi que nos topamos con ellas sin querer. Bajo la perspectiva en tercera persona, manejamos a Jasón y nos acompañarán hasta dos Argonautas de varios a elegir (se desbloquean tras completar misiones). El personaje va de forma fluida por los escenarios, bonitos parajes que van desde ciudades como Micenas, hasta parajes con bosques hostiles como Citra o incluso el Tártaro, pero repito, todo muy lineal en su desarrollo.
Se centra más bien en narrar la historia, pues ésta resulta atractiva, interesante, llena de personajes, situaciones y con multitud de diálogos; en ellos se puede escoger la posible respuesta, con su probable consecuencia, según el dios al que adoremos o queramos satisfacer en ese momento. Las voces son profesionales pero les falta algo de entusiasmo y el formato de grabación hace que se escuchen mal. Es interesante hablar con todo el mundo pues nos pueden dar misiones secundarias, que son vitales para evolucionar con el protagonista, un sistema que más tarde explicaré. En los sonidos destacan los efectos del golpeo de las armas, y la música es insípida, pero mejora bastante en las fases de lucha.
La contienda es la otra parte importante del juego, cuando se acercan, Jasón desenfunda y hordas de monstruos o soldados nos atacan, no son difíciles de superar, pero son divertidas; existe un buen puñado de jefes finales que sí plantearán más de un reto. En principio tenemos tres armas (maza, espada y lanza), más la protección de armadura y escudo, podemos intercambiar en cualquier momento, y según las misiones que completemos, conseguiremos mejor equipo. Como dije antes la evolución del personaje es original, o más bien sus armas, pues al completar búsquedas o desafíos (matar x enemigos, encontrar x artefacto, matar x enemigos de una forma...) nos dan "experiencia", que podremos uilizar con uno de los cuatro dioses disponibles (Atenea, Hermes, Apolo y Ares), cuando la barra se complete ganaremos una aptitud a distribuir por el árbol de habilidades de ese "dios-arma". Es interesante este sistema, lo malo es que sólo se pueden asignar 4 poderes a la vez.
El juego da a veces ciertos tirones y tiene problemas de rendimiento, no está bien pulido, a veces sucede que un enemigo se queda fuera del margen de lucha y no podemos continuar, algunos bugs molestos, y el inconveniente de no contar con minimapa o tecla para ello, hay que salir al menú para ello, la inteligencia de nuestros acompañantes es la justa, y la de los enemigos también. Debería poser algún que otro combo más, pues aunque divierte a veces el combate se vuelve cansino.
Sería un juego recomendable para alguien que quiera dar sus primeros pasos en el género de acción en cuerpo a cuerpo, con buena historia, entretenidos combates y muchas veces al irrisorio precio de poco más de 1€.
NOTA 7,25/10
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