Tiempo de juego:
291 minutos
No exagero cuando digo que esta es una de las peores cosas que he jugado en toda mi vida, no hay NADA que salve el desastre que contemplé durante las últimas horas. Ok, miento, el estilo artístico que eligieron para esta aventura no está nada mal, y fue lo que me llamó en un principio (con un aire de Limbo y Little Nightmares), pero es el equivalente de pintar un sorete color de rosa y decir “bueno, al menos es más agradable a la vista”. Pero habiendo sacado eso del camino, procedo a mencionar los problemas.
La optimización es aberrante. El juego crashea la mitad de las veces al iniciar, y la otra mitad SIEMPRE que vayas a reintentar cada vez que morís, y es muy fácil morir llegando al final porque estás recorriendo un pasillo podrido en bichos que te matan al instante apenas te acerques, y a veces cuando no te acercás también. Y como si eso fuera poco, hizo que crasheara Steam tres veces. Por eso, cada vez que mueras, vas a tener que volver al escritorio, reiniciar Steam si se rompió también, iniciar el juego, esperar que pasen los logos, cargar la partida, esperar una eternidad a que cargue, ver la escena con la que arranca esa parte porque NO SE PUEDEN SALTEAR LAS ESCENAS, morir otra vez porque los QTEs andan cuando quieren al igual que las hitboxes de los bichos, y volver a empezar… ah, y los logros de Steam dejaron de desbloquearse llegado un punto, a pesar de que estaba cumpliendo todas las condiciones.
Eso por el lado técnico, después por el lado de los puzzles… este juego de puzzles solo tiene cuatro, aparte de que arranca con un minijuego basado en PURA SUERTE en el que tenés que adivinar cuantos huesitos tiene el enemigo en su mano, o morir, y ese minijuego se puede extender hasta una hora porque parece que había que estirar el tiempo de juego a toda costa, y algún desarrollador con severo daño cerebral creyó que era una buena idea. Después casi lo estaba terminando cuando me di cuenta de que… no había mucha historia acá que digamos. Onda, piba deprimida va caminando por una calle deprimente cuando la secuestran y la llevan a algún lugar en donde monstruos rechazados de Dead Space le están sacando los órganos a los chicos, nada más, nada menos.
Y dije “casi lo estaba terminando” porque sí, no lo terminé. Me quedaban algo de diez minutos de juego cuando me encontré con el pasillo de los monstruitos, y tener que reiniciar el juego cada vez que moría era un embole, uno por el que no valía la pena pasar cuando hay TANTAS cosas lindas para jugar ahí fuera… DIVERTIDAS, para empezar.
👍 : 5 |
😃 : 3