Reseñas de Biolab Wars

Estamos ante un buen run'n gun del estilo de los Contra, con gráficos y sonido de 8-bit, y jugabilidad puramente arcade. Al inicio de la partida podemos elegir el personaje con el que jugar, entre tres posibles: el chico, la chica y el perro que maneja un robot. Cada uno tiene sus pros y sus contras, pero tampoco creo que varíe mucho la manera de jugar. El juego dispone de 7 fases repletas de enemigos, balas, explosiones, saltos y mucha, mucha fluidez. Y es que, como no podía ser de otra manera tratándose de un run'n gun, todo es muy fluido y va a gran velocidad, lo que contribuye mucho a que la acción resulta intensa y dinámica, y por lo tanto también muy divertida. El control también es excelente. Y la música, cómo no, también pone mucho de su parte. Disponemos, al inicio de la partida, de 3 vidas, y una barra de energía para cada una de ellas. Esto facilita las cosas, ya que cuando recibimos algún impacto no nos matan de manera directa, como sí ocurría en los Contra. Además, de vez en cuando aparecerá en pantalla un ítem que nos rellenará esta barra de energía. También podemos recoger diferentes tipos de arma, que podremos cambiar según recojamos el ítem concreto, aunque solamente es posible llevar una, por lo que no podremos cambiar de arma cuando queramos con algún botón del mando. Algo importante a tener en cuenta es que al recoger un arma nos darán un número determinado de balas (existen también ítems que nos aumentará el número de balas disponibles), por lo que no podemos estar todo el rato disparando a lo loco, a no ser que prefieras volver al arma inicial, la cual sí dispone de munición infinita pero es bastante mierdecilla en cuanto a su potencia. También podemos ir recogiendo granadas por el camino, que nos servirán para eliminar a los enemigos más rápidamente, o para quitar energía a los jefes de manera más eficaz. El diseño de los niveles es muy correcto e interesante, repleto de saltos y con situaciones que dan variedad al juego, como el recorrido en moto, el elevador, la subida por la cascada con plataformas móviles o el tren en marcha. Son situaciones ya vistas en otros juegos, pero molan y resultan atractivas y divertidas de jugar. Cada nivel dispone de un jefe de fin de fase, que habiendo jugado lo suficiente resultan bastante sencillos de superar. Además, a partir de la tercera fase podremos recoger un ítem que hace aparecer un amiguito volador que nos sigue y nos ayuda a ir eliminando enemigos, lo cual se agradece. En definitiva, un gran exponente del run'n gun con estilo 8-bit, jugabilidad puramente arcade, no muy original en su planteamiento pero muy dinámico, fluido, divertido y bastante sencillo de completar. Muy recomendable.