Reseñas de KATANA KAMI: A Way of the Samurai Story

a mi mer gusta pero entiedo que a otros no les combensa

Está entretenido el juego pero se me quedó trabado el personaje 3 veces y 1 se congeló la pantalla queriendo hablar con un npc, teniendo que perder progreso. Una pena porque es un buen juego. Si pueden tolerar esas cosas, se lo van a pasar bien.

No es un juego para todo el mundo. Tiene cosas que me han gustado muchas y otras que no tanto. Por el lado bueno, tiene unos gráficos bonitos (que no espectaculares) y un buen rendimiento. Para ser el enésimo clon del Diablo tiene un concepto de gestión original durante el día, para centrarse en la acumulación de recursos y exploración de mazmorras durante la noche. O el que todos los niveles que acumules durante la noche, se pierden al salir aunque no los objetos, un tipo de juego más próximo al Childrens of Morta... aunque peor por supuesto. En cuanto a lo negativo, lo que más lastra al juego es que se nota que es un port de un juego de consola. Su sistema de control no es cómodo, por lo menos no lo es para el que esté acostumbrado a juegos como el Grim Dawn o similares. Parece un tipo de control más pensado para ser jugado con un mando que con teclado y ratón ya que por un lado es un sistema de juego más táctico con distintos tipos de ataque, esquivas, paradas... que a la práctica se termina reduciendo a correr como pollo sin cabeza dando sablazos con el ataque rápido y derribar a los que se cubren mucho. Es muy fácil quedarse enganchado con elementos del escenario (en especial durante los combates contra varios enemigos) y su sistema de gestión de menús es de lo más farragoso y complicado (herencia supongo de su versión consolera) debiendo moverte por menús y submenús para equipar cualquier cosa. En síntesis: la ambientación, la historia y el concepto son buenos y engancharán a quien como a mí le guste la cultura nipona y los arcades con toques de rol a lo Diablo. El juego ofrece misiones, comercio, construcción de espadas y algunas cosas más que van desbloqueándose a medida que se juega. Por el lado negativo, el sistema de control aunque no es de los peores con los que me ha tocado bregar no termina de resultar satisfactorio (aunque sí bastante visual) y lo peor de todo la gestión del inventario.