Reseñas de Precipice

PERO QUE JUEGO ESPECTACULAR...MUY RECOMENDADO!!!!!

El trailer es legendario y el juego adictivo, obra de arte, cine señores.

"Precipice" no es un juego de guerra sino que es de gestión, incluso al comenzar a jugar te advierten que no lo es. El juego en si es sencillo, eliges entre los Estados Unidos o la Unión Soviética, y debes expandir tu influencia a los demás países, y dependiendo de tus decisiones en la partida lograrás masificar tu ideología a todo el mundo, o puedes desatar un ataque nuclear mutuo, en donde ambas potencias pierden. El toque de representar a los países con animales fue un detalle original e incluso tierno, no da la escencia de que estas jugando algo para furros, que cada país sea representado por animal que los represente, como la Unión Soviética con el oso, o los Estados Unidos con un águila. Lo único malo a resaltar es que no está al español, pero no es un ingles tan exigente que ronda el juego, e incluso cierto factores visuales te ayudan si estas haciendo las cosas bien o no. En conclusión, el juego es sencillo y te engancha muy fácilmente con expandir el capitalismo o el comunismo por el mundo. Basta con solo tener un nivel de ingles básico para poder disfrutar este curioso juego uwu

A ver, no puedo recomendar Precipice. Me gustan los juegos sobre la guerra fría. Tengo algunos y dentro de ellos Twilight Struggle es el mejor porque es complejo aunque está depurado de toda mecánica inútil. TS es como si a una buena novela le cortasen todo lo que sobra y lo hubieran convertido en un relato corto maravilloso. Es lo que Borges decía que hacía al escribir y por eso no produjo tochos sino historias cortas. Precipice es un juego de estrategia por turnos en el que debemos conseguir, bien como URSS o como EEUU, el control y dominio del Mundo. Tenemos 5 acciones cada turno y cada cosa que se puede hacer vale de 1 a 3 acciones. No voy a explicar cómo se juega porque se pila al vuelo en cuanto te pones a jugar y dentro del programa puedes ver las instrucciones. A pesar de ciertas actualizaciones y modificaciones que los autores han llevado a cabo para mejorar Precipice, el problema es que el juego no tiene ni pies ni cabeza. La IA es disparatada. Se considera que cada país es independiente y vale lo mismo. Por ejemplo, a efectos jugables es lo mismo que USA invada Kenia que Alemania Oriental o China o Mongolia o Madagascar. Existe un sistema de escalada interesantísimo que funciona de la siguiente manera: hay acciones agresivas que pueden provocar que el contrario responda a ellas, y a su vez tú puedes responder a esa respuesta, y así hasta poner al Mundo al borde de la guerra nuclear (que termina con el juego). O viceversa, tú puedes responder a sus acciones. Por ejemplo, digamos que tú eres La URSS y EEUU invade militarmente un país donde tú tienes influencia como Corea del Norte. En ese caso puedes elevar una protesta a la ONU. El adversario puede pasar de ti y entonces tú puedes amenazar con una respuesta armada. El adversario pasa de tu culo y tú amenzas con lanzar un ataque nuclear contra ellos. EEUU recula y retira a sus tropas para evitar un apocalipsis. Suena bien, ¿verdad? Pues no tiene sentido. Que EEUU invada Corea del Norte no amenaza tus intereses más allá de que te ha quitado un país que dominabas o controlabas. De hecho es mejor no decir nada y armar a los partisanos porque las guerras activas perjudican a las superpotencias hasta el punto de que pueden provocar la anarquía dándole la victoria automática al contrario. El problema aquí es que no importa lo que tú o la IA invadáis. Los países no tienen valor estratégico por sí mismos. El control de zonas es por número de países afines y no importa cuáles sean. Existen recursos especiales en algunos países como el petróleo, manufacturas o materias primas. Existe la posibilidad de hacer tratados comerciales para intercambiarlos y mejorar las relaciones interlacioneles entre las superpotencias y los países individualemente. Pero es que el sistema económico está completamente roto. Si juegas mínimamente bien, a los 15 turnos tienes de todo de sobra. El espionaje es interesante en principio. Pero al final no lo es. Los jugadores pueden infiltrar espías en países secretamente para realizar operaciones encubiertas en ese país y en adyacentes. Si un oponente despliega un espía donde tú tienes uno, lo pierde. Hay una acción de contraespionaje con la que puedes intentar adivinar dónde hay un espía enemigo y matarlo. Los jugadores sólo cuentan con 3 espías por juego y los que pierdes no puedes recuperarlos. Da absolutamente igual. Es mejor no usar los espías. No sirven de nada. Al menos contra la IA. No vas a obtener una ventaja significativa y tu oponente no va a sufrir un duro golpe. Las partidas las he jugado contra la IA. Son 50 turnos aunque puede modificarse la duración. No he probado contra un humano porque perdería interés a los 5 minutos. Precipice es un juego sin IA. El enemigo lo mismo invade un país, se retira, vuelve a invadirlo. Las acciones de la IA son erráticas. No tiene sentido lo que hace. Da la impresión de ser un solitario donde ocurren cosas porque sí y tú tienes que responder. Pero tampoco supone un reto. A veces EEUU invade países afines como Reino Unido o Francia o España porque le sale de los nodos lógicos. Así que no. Hay mejores opciones. Los gráficos son bonitos y cada país está representado por un animal antropomorfo ¡ESPAÑA ES UN TORO!