Reseñas de Terminal Conflict

pesimo juego

Este juego es una joya inmersiva e incomprendida por muchos...EXCELENTE

Gran juego de estrategia ambientado durante la Guerra fría. Estrategia de verdad, porque los juegos a sí mismos llamados de estrategia al final acaban siendo programas de gestión logística ¿Te crees que eres el presidente, general, líder, emperador, rey...? No: eres el encargado y te toca hacer el trabajo aburrido mientras el monarca se pone fino de todo. En Terminal Conflict eliges EEUU o la URSS y juegas por el dominio mundial. Es recomendable leerse el manual porque los tutoriales que trae el juego son insuficientes. El juego se divide en 10 líneas temporales que van desde 1946 hasta 1991. Durante cada línea los bandos van eligiendo alternativamente un enfoque (focus). El enfoque está asociado a una de las 9 zonas mundiales de manera que la mayoría de nuestras acciones que hagamos fuera de ese territorio estarán penalizadas. Además el enfoque activa eventos o da recompensas en función de si un bando puede lograr cierto objetivo. Los enfoques tienen su número de turnos jugables. Pero cada vez que se elige un enfoque, los restantes pierden dos turnos de juego. Cuando no quede ningún enfoque con 3 turnos se pasa a la siguiente línea temporal. Parece lioso pero una vez te pones delante del juego lo entiendes rápidamente. Por otra parte cada bando tiene que lidiar con los asuntos domésticos. Son 5: economía, opinión pública, militares, élites y gobierno. Tienes que manejar los intereses para que no pierdan ni ganen demasiado poder ya que si eso ocurre pasarán cosas malas hasta el punto de ser posible una derrota inmediata. Cada asunto doméstico sirve para algo: la economía para comprar y desplegar unidades de combate, los militares para mejorar la tecnología nuclear y espacial, el gobierno para reclutar líderes, etc. El juego tiene muchos detalles pero lo que más me ha gustado es que aunque tus decisiones no son numerosas tienen un impacto real. Por ejemplo si manejas mal una crisis militar en Europa puede significar una catástrofe con la pérdida de influencia en zonas que das por seguro que son tuyas además de la destrucción de varios ejércitos. Eso en 3 decisiones, 3 clicks. En otros juegos eso costaría 300 clicks. La música está muy chula. La interfaz simula la pantalla de fósforo de un ordenador antediluviano. Como punto negativo la información no está bien presentada. Yo tuve que pelearme con el programa durante 5 horas hasta entender cómo se juega, dónde pinchar cuando quería obtener determinada información, y qué significan cantidad de elementos. Realmente el juego es engorroso de usar al principio. Como he dicho: lee las instrucciones o imprímetelas y tenlas al lado mientras juegas. otro punto que me encanta es que es un juego narrativo. Dependiendo del teatro en el que juegues se presentan a ambos bandos una historia relacionada y tienes que hacer elecciones. Por ejemplo la famosa caza de brujas del senador McCarthy. E incluso puedes cambiar la Historia. Se puede ganar por puntos de victoria, por desarrollar completamente la carrera espacial de manera que anulas el poder nuclear del adversario, o todo puede terminar con una guerra nuclear en una secuencia que por minimalista no deja de resultar impresionante en la que se lanzan las armas nucleares y se puntúa; por esto último es importante desplegar nuestras fuerzas con capacidad nuclear en los lugares adecuados si vemos que las cosas nos van mal y queremos ganar con el Apocalipsis. Las partidas no son demasiado largas. Contra la IA puedes apañarte con 1 o 2 horas aunque si te piensas las cosas bien puedes tardar más. Tiene multijugador pero yo creo que este juego exige jugar en vivo. Por turnos te puedes pegar años y hay que tener en cuenta que en ocasiones no pasan cosas interesantes. Así que lo recomiendo. Una vez superes la fase de aprendizaje te lo vas a pasar de miedo.