Reseñas de Honey Rose: Underdog Fighter Extraordinaire

En Honey Rose: Underdog Fighter Extraordinaire somos una universitaria con una pasión secreta: la lucha libre, y a pesar de lo que digan nuestros padres o al margen de cuánto pueda perjudicar a nuestros estudios, seguiremos en el ring luchando por convertirnos en la campeona de los suburbios. Entrena en secreto en el típico gimnasio de mala muerte de los barrios bajos o ve a la universidad para sacarte la carrera, si no te quedas dormida en clase o a última hora decides salir a entrenar en el recinto deportivo del campus. En este juego tú tienes la última palabra con respecto a lo que nuestra protagonista hace, y por consiguiente, en cómo la historia se desarrolla. No suelo jugar a este tipo de novelas visuales con la trillada premisa de "chico/a estudiante con vida secreta de superhéroe/cualquier otra actividad que requiera de identidad secreta" pero he de decir que Honey Rose me ha impresionado, el apartado gráfico dibujado a mano y la animación son muy agradables y la historia no está nada mal, es consistente y tiene buenos giros en la trama, acordes con las decisiones que tomas. Otro aspecto a resaltar es la mezcla de géneros en el videojuego, ya que en su mayor parte es una novela visual interactiva, pero también tienes que luchar los combates, y es entonces cuando se convierte en un fighter; no tan completo como un juego que pertenece enteramente al género (obviamente) pero igualmente con controles bien pensados y entretenido. Por último me gustaría resaltar que el juego es gratuito, pero si te ha gustado mucho (como a mi) puedes pagar la cantidad que te parezca justa comprando alguno de los DLC, que no son tal porque no aportan nada, están simplemente para pagar lo que desees por el juego; vamos, que los desarrolladores le han dado, muy valientemente, una oportunidad al modelo "pay what you want" (paga lo que quieras) cuando prácticamente nadie en Steam lo ha hecho aún, y por ello, se merecen unas felicitaciones, así que qué menos que recompensarles por el esfuerzo. Ya sabes, si te gustó el juego, no dudes en recompensarles su generosidad con lo que to bolsillo pueda permitirse.