Reseñas de Secrets of Me

Quizás no haya disfrutado este juego porque no estoy cansada de los "típicos" juegos otome. Es más, los amo. Pero en algo le doy la razón a la descripción: que no es como el resto. En mi vida me había obligado a mí misma a seguir jugando un otome. Suele pasarme todo lo contrario, me quedo con ganas de una ruta más o unos minutos de juego añadidos. Con este no me pasó, he llegado a la tercera ruta y simplemente, he alcanzado mi tope. A parte de unos cuantos minutos en que me ha dado la risa, y ya por tomármelo con cierto humor, el resto ha sido: "venga, vamos a darle tiempo que igual mejora más adelante." La conclusión ha sido clara: "no, no mejora." Por lo general, a parte de tener finales de salvar un poco la cara del personaje, son una decepción. Los personajes de un otome te enamoran, a los de este juego, los metía en un centro de psicoterapia a ver si mejoran. Porque si te cruzas unos de estos en la vida real, no se van sin un par de bofetadas como poco. Que todo el mundo tiene sus traumas y cosas varias, sin necesidad de ser [i]tan...[/i] Más allá del tema de la opinión puramente personal, la compañía regresa a los fondos pixelados. Eso sí, los personajes tienen una buena definición (aunque hay un par de ellos a los que les busqué la nariz durante un par de horas y no la encontré). Los CG buenos, no digo que no, que me parecieron bonitos. La música, la verdad, corta el rollo por completo y no se puede variar el volumen desde dentro del juego (o lo muteas o lo escuchas; o sales y se lo bajas). Las historias, pueden gustar más o menos, son diferentes en cada ruta, pero los diálogos son más bien malos. Y con respecto al: "You should play this game if...", a mí me gustan los novelas románticas, mangas, etc; los juegos románticos, algunos no tan típicos ni tópicos; pero sinceramente, este juego me lo hubiese ahorrado. Hay juegos de la misma compañía que son mucho mejores o de otras, que son incluso más baratos y con voces en japonés. Si alguien lo disfruta, me alegraré mucho por ella/él. Hay gustos para todos los tipos y siempre es mejor pasárselo bien.