Tiempo de juego:
355 minutos
Luego de una espera bastante larga, Codemasters invoca al espíritu de mis queridísimos Micro Machines para sorprender a las nuevas generaciones... ¡Porque ya no tenemos la licencia, pero tenemos el corazón (y queremos dinero)!
Y sí, seguimos jugando fantásticas carreras con los autitos de juguete; por la oficina, el laboratorio, la habitación, la cocina o sobre la mesa de pool... Todos contentos, guiados por una jugabilidad super cuidada, sencilla y adictiva (hasta para cuatro jugadores, en modo offline y online).
Cada circuito (dieciocho en total) tiene un diseño muy diferente a los demás, presentan una variedad interesante entre los modos de juego y las situaciones copadas que nos podemos encontrar dentro de los mismos (con sus respectivos obstáculos/atajos).
Los vehículos (treinta y cinco en total) serán desbloqueados a medida que progresemos en el modo para un jugador -una imposición que quizá no le guste a todo el mundo-, cada uno de ellos con su diseño único (pudiendo modificarles el color) y sus propias características de velocidad, manejo y peso, lo que influirá en la jugabilidad (una incorporación interesante, ya que ahora, antes de comenzar, podemos elegir con qué vehículo competiremos -hasta cinco por nivel, para no romper con el balance dentro de la carrera-).
Para no cortar onda con las entregas anteriores, podemos armarnos con power-ups aleatorios, dispuestos alrededor de cada escenario: Un martillo gigante para destruir a los contrincantes en las distancias cortas, una ametralladora para el largo alcance, ó un dispenser de minas terrestres, son algunas de las opciones para sumarle picante a la situación. Fuera de juego podremos seguir molestando a los competidores: tenemos a nuestra disposición, la oportunidad de bombardear el campo enemigo con cohetes teledirigidos. Una completa carnicería de plástico. Igual -si sos un purista de la velocidad- tranquilo: todo ésto puede desactivarse antes de la carrera.
Un dato no menor, para tener en cuenta: éste título presenta una dirección artística muy amena, sobretodo para los más chicos de la casa: Estilo cartoon súper entrañable. Especial atención en realzar elementos copados en el escenario, como el quilombo, los juguetes o útiles escolares. Una variedad de colores que, tranquilamente, puede darte un pico de glucemia. De todas formas, y sin exagerar: nada del otro mundo. Es un cambio que me resultaba completamente lógico y natural.
Los mayores pecados de Toybox Turbos son aquellos que heredó de su antecesor espiritual (y pasó tiempo, eh... MicroMachines V4 es del año 2006).
- Ofrece una propuesta demasiado sencilla, que nunca se despega demasiado de algo ya visto en la saga.
- Cuesta acostumbrarse a la cámara que, en algunos escenarios, intenta seguirnos con giros muy rápidos y poco cuidados. De todas formas, existe una alternativa, sólo para aventureros nostálgicos, con la perspectiva cenital (tradicional en los títulos en 2D)... No la recomiendo para nada, claramente los niveles no fueron diseñados contemplando éste tipo de cámara.
También es oportuno mencionar que, salvo por las mejoras gráficas (tiene un futurista soporte para VR -Ojo, que está copado-), es un juego mucho más simple que el título anteriormente citado. Hay una evidente disminución en la cantidad de pistas y en la variedad de temáticas. Menor cantidad de power-ups (los que pueden arrojarse mientras manejamos o mientras esperamos, estando fuera de combate) y de vehículos... Para mí, que los vengo jugando hace tiempo, no es un dato menor y me resulta algo decepcionante. De cualquier forma, seguimos estando ante un título más que divertido y súper recomendable.
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