Broken Alliance - Gráficos y Estadísticas de Steam

Los que me conocen saben que tengo un vicio importante al Heroes of Might and Magic III y en cuanto salieron noticias de este juego corrieron a informarme. Y, la verdad, hicieron bien. Aunque esté todavía un poco en sus primeros pasos (el juego está incompleto a fecha de escribir esta review), el juego ha conseguido cautivarme de una forma que no me esperaba. No sólo el pixelart es precioso y tiene muchísimos detallitos aquí y allá que llaman la atención a los que nos gustan estas cosas, además es que es un claro homenaje al juego al que he echado tantas horas, y otros tantos más. Es una carta de amor y es una carta a la que le han puesto muchísimo empeño y se nota. Vamos a ser honestos, algunas cosas están por mejorar, claro (o, simplemente, añadir). Y también creo que se ha tomado tan en serio su papel como homenaje que lo cierto es que el juego se siente de otra época. Es un juego que se juega lenta y tranquilamente, como los antiguos juegos de PC que requerían horas y aprendizaje porque estaban pensados para durarte hasta que te podías comprar otro, cosa que no podías hacer fácilmente cuando te llegaba un juego por navidades y ninguno hasta el siguiente. En un mundo en el que muchas personas tenemos la biblioteca de steam llena de juegos que ni tocamos, esto puede resultar un poco anacrónico, pero ahí creo que reside su principal encanto (también su principal debilidad). Jugar este juego se siente como sacar tu emulador para jugar al King's Quest IV o plantarte el el lector de CD para darle al Tzar. Es un juego de otro tiempo, con todo lo maravilloso que implica eso, pero si eso no es lo tuyo, puede que tal vez no te llegue tanto como me llega a mí. A mí, por lo pronto, me llega muchísimo. Eso sí, aunque sea un juego con aire a antiguo, no es en absoluto difícil de manejar o aprender, aunque nunca dejará de suponer un reto. Puede sorprenderte más de una vez, entrar a un combate creyendo que las tienes todas contigo y entonces un error de gestión te chafa la partida. Pero nada que no puedas solucionar, así que es desafiante en la medida justa, sin resultar frustrante. Si te está llamando la atención, y eres como yo, que echas de menos esos ratos de desconectar y echarle sólo cuenta a una pantalla de pixeles con largos muros de texto, creo sinceramente que deberías apoyar este proyecto. Puede que esté inacabado, pero si lo que está por llegar luce tan bien como lo que ya hay, cuando esté terminado será una obra preciosa y una a la que le puedo echar también muchísimas horas, como otras tantas de su mismo género y formato. Como dije, se nota el cariño y creo que ese cariño merece la pena que llegue a más gente.