Reseñas de El Tesoro de Isla Alcachofa

Un port tan malo que no tiene ni música ni efectos de sonido, al contrario que el juego original, que por supuesto los tenía. A evitar.

El modo fácil es demasiado fácil y el modo difícil es demasiado difícil. El modo normal, incluso viéndolo con retrospectiva se queda algo pobre y desalmado.

Sinceramente, no es un gran juego, pero jugar a un título como este hay que hacerlo en retrospectiva. Se trata de un juego lanzado en el año 2000, cuando títulos como Broken Sword y Monkey Island estaban en boca de todos y otros como Runaway estaba siendo también gestado al mismo tiempo que Isla Alcachofa. En este caso, Isla Alcachofa se trata de un título indie de la época, con todo lo que eso conlleva: Por un lado, aunque en cuestión de programación está bastante bien, hay algunos errores que te sacan del juego durante una conversación normal, por lo que hay que tener cuidado y no olvidarse de guardar. También es mejorable el sistema de control, que podría ser un poco más dinámico e intuitivo, ya que se tarda en familiarizarte con él, y es absurdamente complicado deshacerte de un objeto o acción que hayas seleccionado. Por otro lado, hay muchos objetos que son totalmente inútiles durante el juego, no sé si está hecho a conciencia para confundir o simplemente se quedaron fuera del guion. Así como reutiliza constantemente frases para indicar la falta de interés en algunos objetos o acciones, que podrían tener frases y reacciones del personaje distintas, para no hacerlo tan monótono. Hay una ausencia total de audio, pues aparte del doblaje en castellano no se oye ni un solo track ni tampoco un solo sonido, supongo que al no existir por aquel entonces ni los grandes buscadores, ni las grandes bases de datos de contenido sonoro libre de derechos como los hay hoy en día. Característica propia de ser desarrollado a final de los 90, como lo es también el humor que se utiliza durante el juego, siendo este muy propio del autor y demasiado rancio a día de hoy, lo cual por otro lado puede interpretarse precisamente como una curiosa particularidad. En cuanto al mencionado doblaje, éste es bastante bueno, con un reparto de voces españolas impresionante y muy reconocibles, como Iván Muelas (Will Smith) o Jose Padilla (Seymur Skinner o Zapp Brannigan). Lo cual es muy loable tratándose de un título de tan pocos recursos. Por último, el apartado gráfico de dibujos a mano es bastante decente y la dificultad de los puzles es media. Sin ser estos ni demasiado fáciles ni muy absurdos. En definitiva, se recomienda jugar si tienes en cuenta que se trata de un indie del año 2000, con un planteamiento muy básico y una ejecución muy propia de la época, que ya ha quedado desfasada.